por Josefina Blanco Pool*
Las formas culturales y configuraciones que se representan en los contextos en los cuales nos relacionamos, no pueden dejar de ser vistos, como espacios de intercambio, y de riqueza, en donde el hombre va reproduciendo ciertos categorías y representaciones en la cotidianidad de su vivir en el mundo.
Decir esto, implica reconocer que las formas de nombrar o de interpelar un hecho fáctico, adquiere diferentes magnitudes de acuerdo a la carga semántica inscripta en nuestro decir, en nuestra lingüística, como uno de los principales modos de comunicación occidental.
Si sabemos el poder de la semántica y el poder de este en el mundo social y comunicacional en si, entenderemos que quizás no sea lo mismo decir: “reivindicación que conmemoración”, decir “día de la pachamama que día de la tierra”; hablar de “conciencia ambiental y armonía con la madre tierra” que decir “seminarios de impacto y problemáticas ambientales”.
Que hablamos, como lo hablamos y desde que lugar lo hablamos, no es algo indistinto, es justamente como nos vinculamos, como entendemos la problemática en si y como nos conduciremos a transformarla.
Allá a lo lejos y hace tiempo…
Un 22 de abril de
De esta manera, en todos los rincones del mundo con diferentes lemas o tópicos, se difunden propuestas para conmemorar este día: desde seminarios, charlas y debates con expertos en el tema hasta festivales que promueven el cuidado ambiental. La idea es configurar espacios educativos y sociales en donde, niñ@s, jóvenes y adultos, tomen conozcan y realicen tareas y/o actividades de diversa índole para ponerse en contacto con la temática ambiental.
Acá cerca, hace tiempo y ahora también...
Este día, se ha instaurado en las agendas de organizaciones, instituciones y organismos que trabajan en pos de promover que la sociedad conozca los impactos, las causas y consecuencias de un medio ambiente en problemas.
Los discursos actuales plantean con estudios e investigaciones la difusión de datos en los que se exponen, índices, cifras e impactos, reflejando las consecuencias del accionar y abuso irracional del hombre, y las transformaciones generadas en la naturaleza.
Instituida la problemática en el ámbito social, debemos pensar que si bien la temática hoy ha adquirido la mirada de gobiernos y se ha instalado, los atropellos sobre la tierra distan de ser recientes y que hay formas diferentes en donde el cuidado, la conservación con una convivencia con la tierra es posible y son alternativas a la lógica occidental y a los niveles de consumo de los países del primer mundo. Esta alternativa es autentica y milenaria y es parte del legado cultural de las culturas originarias y su amor a la tierra, como parte de ella y valoración de la misma como insumo y ámbito de vida.
Es en este sentido y en este ámbito de reivindicación propuesto, desde donde queremos compartir la importancia de este día, entendiendo la necesidad de reconocer y proponer una cosmovisión diferente a la lógica instaurada, de uso y abuso de la tierra, causa directa de las transformaciones y problemáticas que hoy nuestra tierra padece; por una cosmovisión integral, humana e inclusiva con la naturaleza.
Una lectura en la cual somos participes de los cambios, como parte de la naturaleza, una lógica que escape a la cultura occidental de ser dueño de la tierra, sino ser parte de la misma. Una cosmovisión que rescate la mirada andina, que proponga otra mirada desde otra lógica y que pueda complementar nuestra mirada.
Sin duda lo que esta sucediendo en Bolivia, es una oportunidad para poder acompañar esta lógica y estos procesos de cambio, desde una visión Latinoamérica de compartir esta cosmovisión y trabajar, siendo los cambios de nuestra madre tierra lo que hoy se esta discutiendo en
Un encuentro que en oposición a la lógica capitalista de los países participantes de la cumbre de
La cosmovisión andina asume la diversidad como una riqueza y como un derecho exigible, lo pluricultural y multicultural, como ámbitos sagrados de relación de respeto intercultural que exigen consenso y equilibrio, con la naturaleza. Se trata de sustituir una interculturalidad asimétrica, dominadora, una forma de relación con la naturaleza, por una interculturalidad de consentimientos mutuos y prioridades consensuadas.
Nuestra Pachamama.
Hablar del Día de la pachamama es recuperar lo originario y lo ancestral, desde el amor, cuidado y convivencia armónica, es hablar de respeto y de reconocimiento por identificación y pertenencia a nuestro suelo, es hablar de que todos somos seres interdependientes en la naturaleza y que reconocemos toda forma de vida independientemente de su utilidad, es hablar de ser parte y no dueños, hablar de vida, de biodiversidad.
Es por esto que hoy decimos que es el día de
* Lic. Comunicación Social- Integrante del área de comunicación de APADIM Córdoba
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